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sábado, 14 de junio de 2008

Arquitectura gastronómica y comercial


Esta respuesta tiene 3 pilares, a saber: calidad en la comida, buen servicio, e imagen y decoración en el local. El espacio lo podemos pensar como una escenografía donde se integran la iluminación, el equipamiento, los colores, las texturas, las formas; todo se combina en busca de un solo objetivo: armar la atmósfera buscada.


Este diseño tiene que ser personalizado en cada caso, ya que tenemos que definir la propuesta del partido, la idea general, organizativa y generadora del proyecto. Así, por ejemplo, podemos empezar analizando las circulaciones de la calle, cuáles son las paredes más expuestas al público, hacia dónde vamos a dirigir nuestras miradas una vez que cruzamos la puerta de entrada.


Si el local comercial es de venta de elementos, pensaremos en exhibidores altos, llamativos, podemos llamar la atención con pocos objetos iluminados y destacados, seleccionados como los mejores y más representativos del local.

No cometamos el error de por querer mostrar, mostrar todo junto. Esto puede generar un efecto inverso de lo buscado. Si el local es gastronómico, tenemos que pensar de adentro hacia fuera: qué visuales queremos optimizar. ¿Vamos a utilizar sólo mesas y sillas o podemos armar diferentes sectores con sillones? Pensemos que a través del mobiliario y variada iluminación podemos ofrecer variantes dentro del local. Otro punto que se puede considerar es el de combinar el emprendimiento gastronómico con cualquier otra actividad cultural, recreativa o comercial; considerando que en este caso se convoca más por la actividad que por la comida propiamente dicha. Obviamente la decoración temática jugará un papel exclusivo. Si hablamos de tendencias hoy, lo último son las decoraciones de diseño puro y limpio, con armonía cromática, generalmente con colores tierra, materiales nobles como la madera y telares en los tapizados, iluminación indirecta o de destaque sobre texturas, etc.


Es conveniente, si se decidió por una propuesta más despojada, tener uno o dos puntos de interés que nos estructuren el espacio. Puede ser una pared de doble altura tratada con diferentes opciones, desde un color diferente al resto o una textura (revestimientos símil piedra o madera) con luces rasantes para potenciar el efecto o artefactos de iluminación que sean el centro de interés del lugar.

Como se verá, hay tantas alternativas como propuestas planteadas, el único límite que tendremos será el de nuestra imaginación.
Autor: Arquitecto Gastrónomico Roberto Buffadossi

3 comentarios:

Anónimo dijo...

It enables us to express our feelings and opinions.

Anónimo dijo...

that's really cute..wish i had one too.

Anónimo dijo...

Alla hu akhbar!!!